Embarazo a temprana edad
Miriám González
El embarazo a temprana edad se da en niñas de los 10 a 16 años. En esta etapa sus órganos reproductivos y su cuerpo comienza a desarrollar aparece los deseos y la atracción para tener relaciones ya que sus hormonas están en el pleno desarrollo estas provoca la necesidad de experimentar. Y es cuando están muy propensas a quedar embarazadas y lo malo es que la mayoría de ellos, son embarazos no deseados, un embarazo no planeado durante la adolescencia puede ser producto de muchos factores, que van desde el desconocimiento de la información sobre el funcionamiento del cuerpo, hasta una violación.
La fecundidad de las adolescentes es uno de los temas de mayor interés en la actualidad, las consecuencias de un embarazo temprano son muy costosas para las familias, la sociedad y el desarrollo nacional; propicia el aumento de las tasas de mortalidad materna e infantil, aumentan los costos para el sistema de salud y seguridad social, reduce las posibilidades de erradicar la pobreza y disminuye el capital humano.
Según el informe de Población de Naciones Unidas, Guatemala ocupa el segundo lugar de la región centroamericana con los más altos índices de embarazos a temprana edad.
Es increíble como la cifra de embarazos en adolecentes a aumentado en los últimos años el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social -MSPAS- indican que entre 2005 y 2009 se registraron más de 4000 niñas embarazadas. Y que de enero a abril de 2014 se han contabilizado 18,515 embarazos en adolescentes y jóvenes de 15 a 19 años. Los departamentos que reportan el mayor número de estos son Guatemala, Huehuetenango, Peten, San Marcos, Escuintla y Quiché.
Las niñas inician su vida sexual sin pensar que esa responsabilidad le dará un giro total a su vida, aunque en muchos casos estos embarazos son consecuencias de violaciones ya sea de un familiar o alguien cercano a ellas. La realidad es que estas adolescentes se convierten en madres antes de afianzar su propio proyecto de vida, sin tener aún madurez física ni emocional. Esto implica, para el bebé, una red de sustentación muchas veces no adecuada.
El embarazo es una etapa muy bonita entre las parejas maduras y con grandes responsabilidades, ya que un bebe trae mucha felicidad a las personas, en especial a aquella parejas que en realidad quieren una familia, pero hoy en día las jóvenes de entre 10 a 16 años están muy propensas a quedar embarazadas y lo malo es que la mayoría de ellos, son embarazos no deseados, un embarazo no planeado durante la adolescencia puede ser producto de muchos factores, que van desde el desconocimiento de la información sobre el funcionamiento del cuerpo, hasta una violación, todo por llevar acabo relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos o sin tomar en cuenta los riesgos que pueden pasar, lo peor de esto es que no tienen la madurez, la responsabilidad ni la conciencia de lo que es tener un hijo a esa edad.
Factores que provocan un embarazo.
Lastimosamente vivimos en un país donde existen demasiados tabús y no se les habla sobre la sexualidad. La falta de orientación por parte de los padres, a provocando que las niñas tomen malas decisiones en su vida. La educación sexual debe empezar desde el hogar, seguido del apoyo que pueden brindar los docentes en las escuelas. Se debe hablar a los hijos desde la casa, porque si no los hijos aprenderán del ensayo y el error en las calles.
Los medios de comunicación son un factor por el cual la juventud se ha visto envuelto en llevar actos sexuales es por las telecomunicaciones (películas, internet, telenovelas, ciertas músicas con letras que hablan de sexualidades entre otras) que ha llegado a ser el fantasma para provocar las inmoralidades sexuales en el pensamiento y por ende a las prácticas de fornicaciones.
Las malas compañías han llevado a encender las actitudes indebidas en la adolescencia, especialmente en las mujeres, hacen ver otros aspectos de la realidad enfocándose con personajes de índoles sociales (amigos secretos, amigos con derechos etc.). Se han visto muchos casos en las escuelas donde muchos grupos se reúnen para dialogar temas de sexualidad (no como una orientación, sino como experiencias vividas por ellos o ellas) y por consiguiente llevan a tener ideas erróneas del placer sexual con otros jóvenes. En otros casos se han visto involucrados los abusos sexuales por personas mayores de edad.
Muchas de las adolecentes que tienen relaciones sexuales a temprana edad se dice que lo hacen para demostrarle amor a su pareja ya que es “la prueba de amor”, pero nunca toman en cuenta los riesgos que pueden tener como las enfermedades o el embarazo.
Yeimi Martínez es una joven madre de 15 años, » yo estaba estudiando los básicos cuando empecé un noviazgo todo iba muy bien hasta que un día mi novio empezó a decirme que si realmente lo amaba “que le diera la prueba de amor” , pasaron los días y él siguió con lo mismo hasta que me convenció, empezamos a tener relaciones sexuales yo no tenía conocimiento sobre eso mucho menos me cuide, 3 meses después salí embarazada. Mi vida dio un giro inesperado mi novio me dejó, por 4 meses oculte mi embarazo a mis padres hasta que me descubrieron, me pegaron y me sacaron de la casa tuve que irme con una tía. Abandoné mis estudios, las personas me rechazaron , empecé a trabajar para criar a mi hijo, hoy mi niño tiene 1 año no me arrepiento por haberle dado la vida porque es un regalo que Dios dio, pero mi vida es muy difícil, me arrepiento tanto de lo que hice, lamentablemente ya no puedo cambiar mi realidad», expresó Yeimi.
La cruda realidad de las adolescentes embarazadas
Un embarazo adolescente es traumático en la mayoría de los casos, por lo lógico el conflicto que se establece entre ser madre o padre y al mismo tiempo continuar siendo hijo que necesita contención. También los problemas familiares, personales y con los seres más cercanos, la familia les pierde la confianza, o como representa en el 20% de los casos les dan el apoyo necesario para cuidar del bebe.
Provoca el abandono de la escolaridad, ya que cuando las jóvenes quedan embarazadas deben asumir responsabilidades tempranamente que, por lo general, no pueden compartir con los estudios, o se les dificulta notablemente por lo que optan por tener a sus bebés y abandonar la escuela. Solo 4 de cada 10 madres menores de 18 años finalizan la educación secundaria superior.
Casi el 80% de los padres no se hace responsable. La mayoría de niñas están sin pareja en su embarazo. Y muchas veces están solas, sin el acompañamiento afectivo familiar que necesitan. No han dejado de ser hijas y ya tienen que ser madres.
Solo perdura un 30% de los matrimonios de madres adolescentes contraídos tras el nacimiento del niño. El índice de fracaso entre los matrimonios adolescentes es el doble que entre las parejas en que la esposa es mayor de 25 años.
Rechazo en la sociedad ya que vivimos en una sociedad machista y discriminatoria que ven mal a una mujer embaraza piensan que por ser madres solteras yo no valen nada. Además los niños presentan mayores índices de maltrato y abandono.
Es más probable que los niños de madres adolescentes nazcan con bajo peso o sean prematuros, lo cual incrementa el riesgo de muerte infantil, ceguera, sordera, trastornos respiratorios crónicos, dislexia, hiperactividad, parálisis cerebral, retraso mental y otras disfunciones psíquicas.
El riesgo de muerte, esta 2 y 5 veces mayor que en los embarazos de mujeres de 20 a 30 años.
Son tantas las niñas que desde muy temprano han dejado de jugar con muñecas y casitas, para cuidar niños de carne y hueso. Este problema se da a nivel nacional, la única manera de parar esto es hablando con nuestros jovencitos diciéndoles las cosas claramente, tratando de prevenir los embarazos y explicando el uso adecuado de métodos anticonceptivos. Aunque no es lo adecuando por la edad, pero la realidad es que en estos tiempos la mayoría de adolecentes empiezan su vida sexual muy tempranamente y lo indicado es que tengan el conocimiento debido para que el día de mañana no se estén lamentando.
Periódico Ecc USAC 